REALMENTE EL NUMERO 12 NO ES STEFAN, SINO LA AFICIÓN
Iván Cuéllar Sacristán ( Mérida, 27 de Mayo de 1984) llegó al Sporting en 2008 procedente del Atlético de Madrid.
Formado en el club de su ciudad natal, el Mérida, en 2002 ingresó en las categorías inferiores del Atlético. Tras ser campeón de liga juvenil y pasar por el filial del club rojiblanco, el entrenador Cesar Ferrando le dio la oportunidad de debutar con el equipo colchonero, el 20 de enero de 2005, en la Copa del Rey. Posteriormente, el 29 de Mayo, se estrenó en primera división en un encuentro entre el Atlético y el Getafe que terminó en empate.
La siguiente campaña dio el salto definitivo a la primera plantilla, como suplente de Leo Franco. Tras un año en blanco, en la temporada 2006-2007 tuvo mas oportunidades, disputando siete partidos ligueros.
En la 2007-2008 fue cedido al Eibar, de Segunda División, y, la 2008-2009, se desvinculó del Atlético de Madrid para fichar por el Sporting.
Sus dos primeras campañas en Gijón estuvieron marcadas por las lesiones: el 14 de Diciembre de 2008, en el estadio de San Mamés, se rompió el peroné de su pierna derecha y pasó cuatro meses de baja.
La temporada siguiente una rotura de ligamentos durante un entrenamiento provocó que finalizara la campaña sin haber disputado un solo minuto liguero.
El guardameta fue internacional con la Selección Española en categoría sub-20, sub-21 y sub-23, con la que llegó a conquistar la medalla de oro en los juegos Mediterráneos de 2005 siendo el portero titular. Goza actualmente de la confianza de Jose Ramón Sandoval y es indiscutible en la portería del Sporting.
- ¿ La sensación de parar un penalti crees que puede equipararse a la de meter un gol ?
-No, creo que no. Aunque personalmente meter un gol no sé lo que significa, si lo sé cuando lo hace un compañero. Creo que hay que vivirlo para sentirlo. Parar un penalti no te da que vayas por delante, sino que el marcador sigue igual.
- Cuando se detiene un penalti, ¿es error del que lo tira, acierto del portero o un poco de todo?
- Es un poco de todo. Depende también de como venga lanzado, creo que realmente tiene las de ganar el que lanza la pelota porque tiene a favor que sabe a dónde va a tirar. El portero no sabe nada. Hay que estudiar al rival, quien los lanza, la pierna de apoyo, pero es muy complicado poder adivinar porque son sólo décimas de segundo.
-¿En que porteros te has fijado?
-De pequeño en Cañizares, luego en Casillas y Victor Valdés. Hay porteros muy buenos en España como Pepe Reina, De Gea, Moyá, Roberto. Me quedo con muchos, pero sobre todo con Victor Valdés y Casillas.
-Se dice que los porteros sois raros, ¿estás de acuerdo?
-Somos especiales porque somos diferentes.
-También se dice que tenéis muchas manías. En tu caso, ¿cuales son?
-Me acompaña siempre una toalla con mi nombre, mi número, el escudo del Sporting y la bandera de Extremadura. Estoy orgulloso de mi tierra y de donde vengo e intento reflejarlo. También en las espinilleras tengo la bandra de España junto con la de Extremadura.
-Por qué te decantas por el Sporting?
-Fue el primero que puso los ojos en mi. Yo vivía un momento de dificultad, necesitaba que alguien se fijara en mí, que depositara su confianza, necesitaba ese impulso, ese abrazo que me dio el Sporting desde un primer momento. Luego lo valoré con gente de mi entorno que ya lo conocian. Sólo con venir y ver el estadio y la afición, tenía la referencia del último partido con el Eibar, fue el último punto a favor y el más importante. No es lo mismo jugar en El Molinón que en otro campo con esa gente encantadora que te apoya y se desvive. La ciudad es maravillosa, se vive fenomenal, las instalaciones son muy buenas. Todo es perfecto
-¿Crees que en lo personal es tu mejor momento al menos en el Sporting?
- En lo personal y en lo profesional es mi mejor momento porque tengo la oportunidad de poder disfrutar de minutos y antes no tenía continuidad. Aunque yo no me puedo beneficiar si un equipo no está detrás de mí, no es que yo está en mejor forma, es que el conjunto está bien.
-¿Confías en el ascenso?
-Confío en mi equipo que es lo que realmente nos está dando alegrías. Pensamos en ir partido a partido, no despegarse de esa mentalidad es lo mas importante, eso en el último mes te hará pensar en el objetivo.
-¿Que mensaje le enviarías a la afición?
-Decirle que realmente el número 12 no es Stefan, eso lo pone en su camiseta pero el número 12 son ellos. Que estén con el equipo que estamos haciendo todo lo posible para darle una alegría.
-Una curiosidad, ¿de donde salió el mote de Pichu?, ¿te gusta?
-Por un primo mio. De pequeño yo era muy travieso y no me estaba quieto. Había un muñeco o un dibujo que se llamaba así y me empezó a llamar así y ya me quedó, es simbólico. Es grato, la gente de mi tierra me reconoce por eso.
-Si el Sporting consigue el ascenso "Pichu" Cuéllar promete...
-Me gustaría hacer algo en conjunto. Teñirnos el pelo o algo así, tampoco cualquier locura, algo simbólico. No sé si todos estarían de acuerdo, sería complicado por alguno que está rapado pero me gustaría hacer algo en conjunto porque si logramos el objetivo es por el grupo.
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